Es el Centro de Ski más grande del hemisferio sur ( 1200 hectáreas esquiables ) y ofrece una amplia infraestructura de servicios para la práctica de deportes invernales. Está abierto todo el año y cuenta con 34 medios de elevación (entre aerosillas, telecabinas y medios de arrastre), facilitando el ascenso de 29 mil personas por hora.
A lo largo de toda la montaña podrás disfrutar de los hermosos paradores instalados en sus imponentes laderas, con vistas increíbles a los lagos Nahuel Huapi y Gutiérrez, la cordillera de los Andes, el cerro Tronador, y los cerros demás circundantes.
También encontrarás una villa al pie de la montaña con más de 7 mil camas, un amplio abanico de opciones gastronómicas y una gran variedad de locales comerciales.. En invierno encontrarás todo lo necesario para la práctica de esquí y snowboard: desde alquileres de equipo hasta escuelas preparadas para enseñar en todos los niveles.
En verano puedes practicar múltiples actividades de aventura para toda la familia, escalada, trekking, tirolesa y magic donas. Disfruta de hermosas vistas, gastronomía y un área de ruedas sin motor. Además, puedes disfrutar de diferentes eventos de descenso en Mountain Bike y otros deportes.
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!
Es el Centro de Ski más grande del hemisferio sur ( 1200 hectáreas esquiables ) y ofrece una amplia infraestructura de servicios para la práctica de deportes invernales. Está abierto todo el año y cuenta con 34 medios de elevación (entre aerosillas, telecabinas y medios de arrastre), facilitando el ascenso de 29 mil personas por hora.
A lo largo de toda la montaña podrás disfrutar de los hermosos paradores instalados en sus imponentes laderas, con vistas increíbles a los lagos Nahuel Huapi y Gutiérrez, la cordillera de los Andes, el cerro Tronador, y los cerros demás circundantes.
También encontrarás una villa al pie de la montaña con más de 7 mil camas, un amplio abanico de opciones gastronómicas y una gran variedad de locales comerciales.. En invierno encontrarás todo lo necesario para la práctica de esquí y snowboard: desde alquileres de equipo hasta escuelas preparadas para enseñar en todos los niveles.
En verano puedes practicar múltiples actividades de aventura para toda la familia, escalada, trekking, tirolesa y magic donas. Disfruta de hermosas vistas, gastronomía y un área de ruedas sin motor. Además, puedes disfrutar de diferentes eventos de descenso en Mountain Bike y otros deportes.
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!
Es el Centro de Ski más grande del hemisferio sur ( 1200 hectáreas esquiables ) y ofrece una amplia infraestructura de servicios para la práctica de deportes invernales. Está abierto todo el año y cuenta con 34 medios de elevación (entre aerosillas, telecabinas y medios de arrastre), facilitando el ascenso de 29 mil personas por hora.
A lo largo de toda la montaña podrás disfrutar de los hermosos paradores instalados en sus imponentes laderas, con vistas increíbles a los lagos Nahuel Huapi y Gutiérrez, la cordillera de los Andes, el cerro Tronador, y los cerros demás circundantes.
También encontrarás una villa al pie de la montaña con más de 7 mil camas, un amplio abanico de opciones gastronómicas y una gran variedad de locales comerciales.. En invierno encontrarás todo lo necesario para la práctica de esquí y snowboard: desde alquileres de equipo hasta escuelas preparadas para enseñar en todos los niveles.
En verano puedes practicar múltiples actividades de aventura para toda la familia, escalada, trekking, tirolesa y magic donas. Disfruta de hermosas vistas, gastronomía y un área de ruedas sin motor. Además, puedes disfrutar de diferentes eventos de descenso en Mountain Bike y otros deportes.
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!
Es el Centro de Ski más grande del hemisferio sur ( 1200 hectáreas esquiables ) y ofrece una amplia infraestructura de servicios para la práctica de deportes invernales. Está abierto todo el año y cuenta con 34 medios de elevación (entre aerosillas, telecabinas y medios de arrastre), facilitando el ascenso de 29 mil personas por hora.
A lo largo de toda la montaña podrás disfrutar de los hermosos paradores instalados en sus imponentes laderas, con vistas increíbles a los lagos Nahuel Huapi y Gutiérrez, la cordillera de los Andes, el cerro Tronador, y los cerros demás circundantes.
También encontrarás una villa al pie de la montaña con más de 7 mil camas, un amplio abanico de opciones gastronómicas y una gran variedad de locales comerciales.. En invierno encontrarás todo lo necesario para la práctica de esquí y snowboard: desde alquileres de equipo hasta escuelas preparadas para enseñar en todos los niveles.
En verano puedes practicar múltiples actividades de aventura para toda la familia, escalada, trekking, tirolesa y magic donas. Disfruta de hermosas vistas, gastronomía y un área de ruedas sin motor. Además, puedes disfrutar de diferentes eventos de descenso en Mountain Bike y otros deportes.
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!
Es el Centro de Ski más grande del hemisferio sur ( 1200 hectáreas esquiables ) y ofrece una amplia infraestructura de servicios para la práctica de deportes invernales. Está abierto todo el año y cuenta con 34 medios de elevación (entre aerosillas, telecabinas y medios de arrastre), facilitando el ascenso de 29 mil personas por hora.
A lo largo de toda la montaña podrás disfrutar de los hermosos paradores instalados en sus imponentes laderas, con vistas increíbles a los lagos Nahuel Huapi y Gutiérrez, la cordillera de los Andes, el cerro Tronador, y los cerros demás circundantes.
También encontrarás una villa al pie de la montaña con más de 7 mil camas, un amplio abanico de opciones gastronómicas y una gran variedad de locales comerciales.. En invierno encontrarás todo lo necesario para la práctica de esquí y snowboard: desde alquileres de equipo hasta escuelas preparadas para enseñar en todos los niveles.
En verano puedes practicar múltiples actividades de aventura para toda la familia, escalada, trekking, tirolesa y magic donas. Disfruta de hermosas vistas, gastronomía y un área de ruedas sin motor. Además, puedes disfrutar de diferentes eventos de descenso en Mountain Bike y otros deportes.
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!