El Parque Nacional Chiloé fue creado el 17 de noviembre de 1982, mediante el DS n.° 734 del Ministerio de Bienes Nacionales. Tiene una superficie 42.567 hectáreas. Posee 2 sectores principales que son Chepu (comuna de Ancud), ubicado al norte del parque, y Abtao, que forma parte de las comunas de Castro, Chonchi y Dalcahue.
El Parque Nacional Chiloé es una de las unidades de la región mas ricas en patrimonio cultural, donde se enfatiza lo histórico, etnográfico, arqueológico y también destacan interesantes sitio paleontológico como el de playa Rahue. Colindantes al parque se encuentran comunidades huilliches que mantienen vivas sus tradiciones y donde el visitante podrá conocer y valorizando la herencia y bienes culturales de este pueblo originario. Estas se encuentran integradas al desarrollo del parque, prestando servicios complementarios al visitante.
Entre las especies que se protegen en la unidad figuran, entre la flora: la tepa, asociada con olivillo y coigüe, la luma, la pitra y el arrayán, el alerce y el ciprés de las Guaitecas. Asimismo, un aspecto de interés de la fauna de Chiloé es la presencia de especies endémicas de mamíferos y aves, debido a su condición insular. Se puede apreciar al zorro chilote, monito del monte de Chiloé, ratón topo de Chiloé, ratón arbóreo de Chiloé, pudú, nutria marina, nutria de río y lobo marino común. Con respecto a las aves es posible observar al concón de Chiloé, rayadito de Chiloé, diuca de Chiloé, garza cuca, caranca, cormorán de las rocas, pilpilén austral, cernícalo y carpintero negro.
Senderos de excursión:
— Río Chepu-Río Lar: 11 km, 5 horas;
— El Tepual (sendero de interpretación): 0,75 km, 40 minutos;
— Dunas de Cucao: 1,4 km, 1 hora;
— Chanquín-Cole Cole: 16 km, 5 horas;
— Río Cole Cole-Río Anay: 5 km, 1,5 horas;
— Chanquín-Río Grande: 15,5 km, 8 horas;
— Castro-Abtao: 18 km, 8 horas.
Sector Cucao-Chanquín: tomar ruta 5 desde Castro hacia el sur hasta el cruce Notuco (24 km, aprox.) Conducir a Cucao 34,5 km. (Recorrido: 90 min. aprox.) Sector Chepu: desde Ancud por la ruta 5 al sur, hasta el cruce río Chepu, tramo de 25 km (30 min). Continúa al oeste por camino ripiado hasta Puerto Anguay (14 km). Desde ahí, embarcarse en bote aguas abajo por río Chepu, continuar a pie por sendero costero (14 km) hasta llegar al río Lar, lugar donde se localiza la casa del guardaparques (5 horas, aprox.) Sector Abtao: desde Castro en dirección norte por la ruta 5 hasta Llau Llao, para tomar el camino al oeste, pasando por el puente Puchagrán, cruzando el río Chilcón, para llegar finalmente al fundo Pichihue (12 km). Luego de 2 horas de recorrido desde el fundo, se encontrará en área del parque. Continúa por un sendero que cruza transversalmente la cordillera de Piuchén (8 horas), llegando finalmente a la desembocadura de los ríos Curi y Abtao. Existe locomoción pública a Cucao.
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!
El Parque Nacional Chiloé fue creado el 17 de noviembre de 1982, mediante el DS n.° 734 del Ministerio de Bienes Nacionales. Tiene una superficie 42.567 hectáreas. Posee 2 sectores principales que son Chepu (comuna de Ancud), ubicado al norte del parque, y Abtao, que forma parte de las comunas de Castro, Chonchi y Dalcahue.
El Parque Nacional Chiloé es una de las unidades de la región mas ricas en patrimonio cultural, donde se enfatiza lo histórico, etnográfico, arqueológico y también destacan interesantes sitio paleontológico como el de playa Rahue. Colindantes al parque se encuentran comunidades huilliches que mantienen vivas sus tradiciones y donde el visitante podrá conocer y valorizando la herencia y bienes culturales de este pueblo originario. Estas se encuentran integradas al desarrollo del parque, prestando servicios complementarios al visitante.
Entre las especies que se protegen en la unidad figuran, entre la flora: la tepa, asociada con olivillo y coigüe, la luma, la pitra y el arrayán, el alerce y el ciprés de las Guaitecas. Asimismo, un aspecto de interés de la fauna de Chiloé es la presencia de especies endémicas de mamíferos y aves, debido a su condición insular. Se puede apreciar al zorro chilote, monito del monte de Chiloé, ratón topo de Chiloé, ratón arbóreo de Chiloé, pudú, nutria marina, nutria de río y lobo marino común. Con respecto a las aves es posible observar al concón de Chiloé, rayadito de Chiloé, diuca de Chiloé, garza cuca, caranca, cormorán de las rocas, pilpilén austral, cernícalo y carpintero negro.
Senderos de excursión:
— Río Chepu-Río Lar: 11 km, 5 horas;
— El Tepual (sendero de interpretación): 0,75 km, 40 minutos;
— Dunas de Cucao: 1,4 km, 1 hora;
— Chanquín-Cole Cole: 16 km, 5 horas;
— Río Cole Cole-Río Anay: 5 km, 1,5 horas;
— Chanquín-Río Grande: 15,5 km, 8 horas;
— Castro-Abtao: 18 km, 8 horas.
Sector Cucao-Chanquín: tomar ruta 5 desde Castro hacia el sur hasta el cruce Notuco (24 km, aprox.) Conducir a Cucao 34,5 km. (Recorrido: 90 min. aprox.) Sector Chepu: desde Ancud por la ruta 5 al sur, hasta el cruce río Chepu, tramo de 25 km (30 min). Continúa al oeste por camino ripiado hasta Puerto Anguay (14 km). Desde ahí, embarcarse en bote aguas abajo por río Chepu, continuar a pie por sendero costero (14 km) hasta llegar al río Lar, lugar donde se localiza la casa del guardaparques (5 horas, aprox.) Sector Abtao: desde Castro en dirección norte por la ruta 5 hasta Llau Llao, para tomar el camino al oeste, pasando por el puente Puchagrán, cruzando el río Chilcón, para llegar finalmente al fundo Pichihue (12 km). Luego de 2 horas de recorrido desde el fundo, se encontrará en área del parque. Continúa por un sendero que cruza transversalmente la cordillera de Piuchén (8 horas), llegando finalmente a la desembocadura de los ríos Curi y Abtao. Existe locomoción pública a Cucao.
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!
El Parque Nacional Chiloé fue creado el 17 de noviembre de 1982, mediante el DS n.° 734 del Ministerio de Bienes Nacionales. Tiene una superficie 42.567 hectáreas. Posee 2 sectores principales que son Chepu (comuna de Ancud), ubicado al norte del parque, y Abtao, que forma parte de las comunas de Castro, Chonchi y Dalcahue.
El Parque Nacional Chiloé es una de las unidades de la región mas ricas en patrimonio cultural, donde se enfatiza lo histórico, etnográfico, arqueológico y también destacan interesantes sitio paleontológico como el de playa Rahue. Colindantes al parque se encuentran comunidades huilliches que mantienen vivas sus tradiciones y donde el visitante podrá conocer y valorizando la herencia y bienes culturales de este pueblo originario. Estas se encuentran integradas al desarrollo del parque, prestando servicios complementarios al visitante.
Entre las especies que se protegen en la unidad figuran, entre la flora: la tepa, asociada con olivillo y coigüe, la luma, la pitra y el arrayán, el alerce y el ciprés de las Guaitecas. Asimismo, un aspecto de interés de la fauna de Chiloé es la presencia de especies endémicas de mamíferos y aves, debido a su condición insular. Se puede apreciar al zorro chilote, monito del monte de Chiloé, ratón topo de Chiloé, ratón arbóreo de Chiloé, pudú, nutria marina, nutria de río y lobo marino común. Con respecto a las aves es posible observar al concón de Chiloé, rayadito de Chiloé, diuca de Chiloé, garza cuca, caranca, cormorán de las rocas, pilpilén austral, cernícalo y carpintero negro.
Senderos de excursión:
— Río Chepu-Río Lar: 11 km, 5 horas;
— El Tepual (sendero de interpretación): 0,75 km, 40 minutos;
— Dunas de Cucao: 1,4 km, 1 hora;
— Chanquín-Cole Cole: 16 km, 5 horas;
— Río Cole Cole-Río Anay: 5 km, 1,5 horas;
— Chanquín-Río Grande: 15,5 km, 8 horas;
— Castro-Abtao: 18 km, 8 horas.
Sector Cucao-Chanquín: tomar ruta 5 desde Castro hacia el sur hasta el cruce Notuco (24 km, aprox.) Conducir a Cucao 34,5 km. (Recorrido: 90 min. aprox.) Sector Chepu: desde Ancud por la ruta 5 al sur, hasta el cruce río Chepu, tramo de 25 km (30 min). Continúa al oeste por camino ripiado hasta Puerto Anguay (14 km). Desde ahí, embarcarse en bote aguas abajo por río Chepu, continuar a pie por sendero costero (14 km) hasta llegar al río Lar, lugar donde se localiza la casa del guardaparques (5 horas, aprox.) Sector Abtao: desde Castro en dirección norte por la ruta 5 hasta Llau Llao, para tomar el camino al oeste, pasando por el puente Puchagrán, cruzando el río Chilcón, para llegar finalmente al fundo Pichihue (12 km). Luego de 2 horas de recorrido desde el fundo, se encontrará en área del parque. Continúa por un sendero que cruza transversalmente la cordillera de Piuchén (8 horas), llegando finalmente a la desembocadura de los ríos Curi y Abtao. Existe locomoción pública a Cucao.
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!
El Parque Nacional Chiloé fue creado el 17 de noviembre de 1982, mediante el DS n.° 734 del Ministerio de Bienes Nacionales. Tiene una superficie 42.567 hectáreas. Posee 2 sectores principales que son Chepu (comuna de Ancud), ubicado al norte del parque, y Abtao, que forma parte de las comunas de Castro, Chonchi y Dalcahue.
El Parque Nacional Chiloé es una de las unidades de la región mas ricas en patrimonio cultural, donde se enfatiza lo histórico, etnográfico, arqueológico y también destacan interesantes sitio paleontológico como el de playa Rahue. Colindantes al parque se encuentran comunidades huilliches que mantienen vivas sus tradiciones y donde el visitante podrá conocer y valorizando la herencia y bienes culturales de este pueblo originario. Estas se encuentran integradas al desarrollo del parque, prestando servicios complementarios al visitante.
Entre las especies que se protegen en la unidad figuran, entre la flora: la tepa, asociada con olivillo y coigüe, la luma, la pitra y el arrayán, el alerce y el ciprés de las Guaitecas. Asimismo, un aspecto de interés de la fauna de Chiloé es la presencia de especies endémicas de mamíferos y aves, debido a su condición insular. Se puede apreciar al zorro chilote, monito del monte de Chiloé, ratón topo de Chiloé, ratón arbóreo de Chiloé, pudú, nutria marina, nutria de río y lobo marino común. Con respecto a las aves es posible observar al concón de Chiloé, rayadito de Chiloé, diuca de Chiloé, garza cuca, caranca, cormorán de las rocas, pilpilén austral, cernícalo y carpintero negro.
Senderos de excursión:
— Río Chepu-Río Lar: 11 km, 5 horas;
— El Tepual (sendero de interpretación): 0,75 km, 40 minutos;
— Dunas de Cucao: 1,4 km, 1 hora;
— Chanquín-Cole Cole: 16 km, 5 horas;
— Río Cole Cole-Río Anay: 5 km, 1,5 horas;
— Chanquín-Río Grande: 15,5 km, 8 horas;
— Castro-Abtao: 18 km, 8 horas.
Sector Cucao-Chanquín: tomar ruta 5 desde Castro hacia el sur hasta el cruce Notuco (24 km, aprox.) Conducir a Cucao 34,5 km. (Recorrido: 90 min. aprox.) Sector Chepu: desde Ancud por la ruta 5 al sur, hasta el cruce río Chepu, tramo de 25 km (30 min). Continúa al oeste por camino ripiado hasta Puerto Anguay (14 km). Desde ahí, embarcarse en bote aguas abajo por río Chepu, continuar a pie por sendero costero (14 km) hasta llegar al río Lar, lugar donde se localiza la casa del guardaparques (5 horas, aprox.) Sector Abtao: desde Castro en dirección norte por la ruta 5 hasta Llau Llao, para tomar el camino al oeste, pasando por el puente Puchagrán, cruzando el río Chilcón, para llegar finalmente al fundo Pichihue (12 km). Luego de 2 horas de recorrido desde el fundo, se encontrará en área del parque. Continúa por un sendero que cruza transversalmente la cordillera de Piuchén (8 horas), llegando finalmente a la desembocadura de los ríos Curi y Abtao. Existe locomoción pública a Cucao.
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!
El Parque Nacional Chiloé fue creado el 17 de noviembre de 1982, mediante el DS n.° 734 del Ministerio de Bienes Nacionales. Tiene una superficie 42.567 hectáreas. Posee 2 sectores principales que son Chepu (comuna de Ancud), ubicado al norte del parque, y Abtao, que forma parte de las comunas de Castro, Chonchi y Dalcahue.
El Parque Nacional Chiloé es una de las unidades de la región mas ricas en patrimonio cultural, donde se enfatiza lo histórico, etnográfico, arqueológico y también destacan interesantes sitio paleontológico como el de playa Rahue. Colindantes al parque se encuentran comunidades huilliches que mantienen vivas sus tradiciones y donde el visitante podrá conocer y valorizando la herencia y bienes culturales de este pueblo originario. Estas se encuentran integradas al desarrollo del parque, prestando servicios complementarios al visitante.
Entre las especies que se protegen en la unidad figuran, entre la flora: la tepa, asociada con olivillo y coigüe, la luma, la pitra y el arrayán, el alerce y el ciprés de las Guaitecas. Asimismo, un aspecto de interés de la fauna de Chiloé es la presencia de especies endémicas de mamíferos y aves, debido a su condición insular. Se puede apreciar al zorro chilote, monito del monte de Chiloé, ratón topo de Chiloé, ratón arbóreo de Chiloé, pudú, nutria marina, nutria de río y lobo marino común. Con respecto a las aves es posible observar al concón de Chiloé, rayadito de Chiloé, diuca de Chiloé, garza cuca, caranca, cormorán de las rocas, pilpilén austral, cernícalo y carpintero negro.
Senderos de excursión:
— Río Chepu-Río Lar: 11 km, 5 horas;
— El Tepual (sendero de interpretación): 0,75 km, 40 minutos;
— Dunas de Cucao: 1,4 km, 1 hora;
— Chanquín-Cole Cole: 16 km, 5 horas;
— Río Cole Cole-Río Anay: 5 km, 1,5 horas;
— Chanquín-Río Grande: 15,5 km, 8 horas;
— Castro-Abtao: 18 km, 8 horas.
Sector Cucao-Chanquín: tomar ruta 5 desde Castro hacia el sur hasta el cruce Notuco (24 km, aprox.) Conducir a Cucao 34,5 km. (Recorrido: 90 min. aprox.) Sector Chepu: desde Ancud por la ruta 5 al sur, hasta el cruce río Chepu, tramo de 25 km (30 min). Continúa al oeste por camino ripiado hasta Puerto Anguay (14 km). Desde ahí, embarcarse en bote aguas abajo por río Chepu, continuar a pie por sendero costero (14 km) hasta llegar al río Lar, lugar donde se localiza la casa del guardaparques (5 horas, aprox.) Sector Abtao: desde Castro en dirección norte por la ruta 5 hasta Llau Llao, para tomar el camino al oeste, pasando por el puente Puchagrán, cruzando el río Chilcón, para llegar finalmente al fundo Pichihue (12 km). Luego de 2 horas de recorrido desde el fundo, se encontrará en área del parque. Continúa por un sendero que cruza transversalmente la cordillera de Piuchén (8 horas), llegando finalmente a la desembocadura de los ríos Curi y Abtao. Existe locomoción pública a Cucao.
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!