E Parque Nacional Kawésqar está ubicado en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, comprende los archipiélagos occidentales de las provincias de Última Esperanza y Magallanes. Fue creada el 22 de julio de 1969 por D.S. Nº 263 del Ministerio de Agricultura.
La unidad destaca por la protección de las especies de fauna como el zorro culpeo y el huemul. En ambientes marinos, se ven ejemplares de foca leopardo, ballena, delfín austral y chileno. Además, habitan aves tales como el fío-fío, churrín del sur y carpintero gigante. En cuanto a flora, están los árboles siempre verdes, como el coigüe de Magallanes, ciprés de las Güaitecas y canelo.
Comprende parte de los archipiélagos de las Provincias de Magallanes y Última Esperanza y la mitad de la superficie de la isla Riesco. Allí se reúnen cordilleras, bosques, glaciares, fiordos, lagos, humedales y valles que conforman ecosistemas vírgenes de inigualable belleza y hábitat de una gran diversidad de especies. El fiordo de las Montañas y la Cordillera de Sarmiento son otras de las maravillas naturales de este parque, que atrae las miradas de visitantes del mundo entero.
Las características climáticas y las geográficas inciden en que esta Unidad sea poco visitada, la única forma de acceso es por vía marítima. A la unidad se puede acceder desde Punta Arenas, Puerto Natales o Puerto Montt por medio de viajes regulares de los circuitos turísticos preestablecidos para la navegación ofrecidas por algunas agencias, ya que no hay viajes regulares.
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!
E Parque Nacional Kawésqar está ubicado en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, comprende los archipiélagos occidentales de las provincias de Última Esperanza y Magallanes. Fue creada el 22 de julio de 1969 por D.S. Nº 263 del Ministerio de Agricultura.
La unidad destaca por la protección de las especies de fauna como el zorro culpeo y el huemul. En ambientes marinos, se ven ejemplares de foca leopardo, ballena, delfín austral y chileno. Además, habitan aves tales como el fío-fío, churrín del sur y carpintero gigante. En cuanto a flora, están los árboles siempre verdes, como el coigüe de Magallanes, ciprés de las Güaitecas y canelo.
Comprende parte de los archipiélagos de las Provincias de Magallanes y Última Esperanza y la mitad de la superficie de la isla Riesco. Allí se reúnen cordilleras, bosques, glaciares, fiordos, lagos, humedales y valles que conforman ecosistemas vírgenes de inigualable belleza y hábitat de una gran diversidad de especies. El fiordo de las Montañas y la Cordillera de Sarmiento son otras de las maravillas naturales de este parque, que atrae las miradas de visitantes del mundo entero.
Las características climáticas y las geográficas inciden en que esta Unidad sea poco visitada, la única forma de acceso es por vía marítima. A la unidad se puede acceder desde Punta Arenas, Puerto Natales o Puerto Montt por medio de viajes regulares de los circuitos turísticos preestablecidos para la navegación ofrecidas por algunas agencias, ya que no hay viajes regulares.
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!
E Parque Nacional Kawésqar está ubicado en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, comprende los archipiélagos occidentales de las provincias de Última Esperanza y Magallanes. Fue creada el 22 de julio de 1969 por D.S. Nº 263 del Ministerio de Agricultura.
La unidad destaca por la protección de las especies de fauna como el zorro culpeo y el huemul. En ambientes marinos, se ven ejemplares de foca leopardo, ballena, delfín austral y chileno. Además, habitan aves tales como el fío-fío, churrín del sur y carpintero gigante. En cuanto a flora, están los árboles siempre verdes, como el coigüe de Magallanes, ciprés de las Güaitecas y canelo.
Comprende parte de los archipiélagos de las Provincias de Magallanes y Última Esperanza y la mitad de la superficie de la isla Riesco. Allí se reúnen cordilleras, bosques, glaciares, fiordos, lagos, humedales y valles que conforman ecosistemas vírgenes de inigualable belleza y hábitat de una gran diversidad de especies. El fiordo de las Montañas y la Cordillera de Sarmiento son otras de las maravillas naturales de este parque, que atrae las miradas de visitantes del mundo entero.
Las características climáticas y las geográficas inciden en que esta Unidad sea poco visitada, la única forma de acceso es por vía marítima. A la unidad se puede acceder desde Punta Arenas, Puerto Natales o Puerto Montt por medio de viajes regulares de los circuitos turísticos preestablecidos para la navegación ofrecidas por algunas agencias, ya que no hay viajes regulares.
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!
E Parque Nacional Kawésqar está ubicado en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, comprende los archipiélagos occidentales de las provincias de Última Esperanza y Magallanes. Fue creada el 22 de julio de 1969 por D.S. Nº 263 del Ministerio de Agricultura.
La unidad destaca por la protección de las especies de fauna como el zorro culpeo y el huemul. En ambientes marinos, se ven ejemplares de foca leopardo, ballena, delfín austral y chileno. Además, habitan aves tales como el fío-fío, churrín del sur y carpintero gigante. En cuanto a flora, están los árboles siempre verdes, como el coigüe de Magallanes, ciprés de las Güaitecas y canelo.
Comprende parte de los archipiélagos de las Provincias de Magallanes y Última Esperanza y la mitad de la superficie de la isla Riesco. Allí se reúnen cordilleras, bosques, glaciares, fiordos, lagos, humedales y valles que conforman ecosistemas vírgenes de inigualable belleza y hábitat de una gran diversidad de especies. El fiordo de las Montañas y la Cordillera de Sarmiento son otras de las maravillas naturales de este parque, que atrae las miradas de visitantes del mundo entero.
Las características climáticas y las geográficas inciden en que esta Unidad sea poco visitada, la única forma de acceso es por vía marítima. A la unidad se puede acceder desde Punta Arenas, Puerto Natales o Puerto Montt por medio de viajes regulares de los circuitos turísticos preestablecidos para la navegación ofrecidas por algunas agencias, ya que no hay viajes regulares.
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!
E Parque Nacional Kawésqar está ubicado en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, comprende los archipiélagos occidentales de las provincias de Última Esperanza y Magallanes. Fue creada el 22 de julio de 1969 por D.S. Nº 263 del Ministerio de Agricultura.
La unidad destaca por la protección de las especies de fauna como el zorro culpeo y el huemul. En ambientes marinos, se ven ejemplares de foca leopardo, ballena, delfín austral y chileno. Además, habitan aves tales como el fío-fío, churrín del sur y carpintero gigante. En cuanto a flora, están los árboles siempre verdes, como el coigüe de Magallanes, ciprés de las Güaitecas y canelo.
Comprende parte de los archipiélagos de las Provincias de Magallanes y Última Esperanza y la mitad de la superficie de la isla Riesco. Allí se reúnen cordilleras, bosques, glaciares, fiordos, lagos, humedales y valles que conforman ecosistemas vírgenes de inigualable belleza y hábitat de una gran diversidad de especies. El fiordo de las Montañas y la Cordillera de Sarmiento son otras de las maravillas naturales de este parque, que atrae las miradas de visitantes del mundo entero.
Las características climáticas y las geográficas inciden en que esta Unidad sea poco visitada, la única forma de acceso es por vía marítima. A la unidad se puede acceder desde Punta Arenas, Puerto Natales o Puerto Montt por medio de viajes regulares de los circuitos turísticos preestablecidos para la navegación ofrecidas por algunas agencias, ya que no hay viajes regulares.
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Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!