Auto Museum Moncopulli es el primer museo de autos clásicos y antiguos de Chile.
Dedicado preferentemente a la marca Studebaker cuenta con una sala especializada en esta marca, con la mayor colección de vehículos Studebaker de postguerra abierta a público.
Actualmente el museo posee cerca de 140 vehículos, de los cuales, más de 70 son de la marca Studebaker. Además dos salas de otras marcas complementa un centenar de vehículos expuestos.
Destaca igualmente su sección fotográfica con mas de un centenar de cámaras y un estudio de fotografía, junto a diversos objetos de época como radios, lavadoras, juguetes, etc.
En los patios exteriores se exhiben maquinarias agrícolas que acompañan a los vehículos que esperan su restauración.
La Feria Artesanal Coyhaique en plena Plaza de Armas. Este reducto de maravillas artesanales nos invita a sumergirnos en un universo hecho a mano, donde cada pieza es un testimonio del ingenio y la destreza de los artistas locales.
El paseo por los puestos es más que un simple recorrido, ¡es un festival para los sentidos! Deteniéndote una y otra vez, te encontrarás admirando cómo la lana, la madera, el cuero, las piedras y la cerámica se transformaban en piezas únicas, cada una con su historia y su encanto especial.
Las tejedoras, verdaderas hechiceras de la lana, revelan sus secretos al convertir estos hilos en obras de arte en forma de chales, bufandas y mantas, ¡cada puntada una muestra de paciencia y habilidad! Las piedras, cual lienzo texturado, son esculpidas con precisión, revelando dibujos que narran historias de la región y de otras fantasías. Miniaturas de gauchos en sus caballos, escenas locales que parecen cobrar vida. Todos juntos son un paseo obligado en Coyhaique.
Las maderas talladas con maestría, sorprende con sus detalles finos y delicados, mostrándonos desde figuras simbólicas hasta utensilios cotidianos, cada uno contando su propia historia en los surcos de su textura.
Los cestos, auténticas obras de arte utilitario, eran tejidos con fibras vegetales, mostrando una armonía entre lo funcional y lo estético que sólo puede lograrse con dedicación y conocimiento intergeneracional.
En esta feria, el tiempo parece detenerse. Cada pieza expuesta es un testimonio del amor y el cuidado con que fueron creadas, llevando consigo una porción del alma de la región y de quienes la habitan. ¡Qué privilegio poder observar estos procesos de transformación y creatividad en cada rincón de esta feria!
La Feria de Artesanos de Coyhaique es la muestra consensual del respeto que tiene la comunidad de Coyhaique con sus orígenes y sus artistas.
Auto Museum Moncopulli es el primer museo de autos clásicos y antiguos de Chile.
Dedicado preferentemente a la marca Studebaker cuenta con una sala especializada en esta marca, con la mayor colección de vehículos Studebaker de postguerra abierta a público.
Actualmente el museo posee cerca de 140 vehículos, de los cuales, más de 70 son de la marca Studebaker. Además dos salas de otras marcas complementa un centenar de vehículos expuestos.
Destaca igualmente su sección fotográfica con mas de un centenar de cámaras y un estudio de fotografía, junto a diversos objetos de época como radios, lavadoras, juguetes, etc.
En los patios exteriores se exhiben maquinarias agrícolas que acompañan a los vehículos que esperan su restauración.
La Feria Artesanal Coyhaique en plena Plaza de Armas. Este reducto de maravillas artesanales nos invita a sumergirnos en un universo hecho a mano, donde cada pieza es un testimonio del ingenio y la destreza de los artistas locales.
El paseo por los puestos es más que un simple recorrido, ¡es un festival para los sentidos! Deteniéndote una y otra vez, te encontrarás admirando cómo la lana, la madera, el cuero, las piedras y la cerámica se transformaban en piezas únicas, cada una con su historia y su encanto especial.
Las tejedoras, verdaderas hechiceras de la lana, revelan sus secretos al convertir estos hilos en obras de arte en forma de chales, bufandas y mantas, ¡cada puntada una muestra de paciencia y habilidad! Las piedras, cual lienzo texturado, son esculpidas con precisión, revelando dibujos que narran historias de la región y de otras fantasías. Miniaturas de gauchos en sus caballos, escenas locales que parecen cobrar vida. Todos juntos son un paseo obligado en Coyhaique.
Las maderas talladas con maestría, sorprende con sus detalles finos y delicados, mostrándonos desde figuras simbólicas hasta utensilios cotidianos, cada uno contando su propia historia en los surcos de su textura.
Los cestos, auténticas obras de arte utilitario, eran tejidos con fibras vegetales, mostrando una armonía entre lo funcional y lo estético que sólo puede lograrse con dedicación y conocimiento intergeneracional.
En esta feria, el tiempo parece detenerse. Cada pieza expuesta es un testimonio del amor y el cuidado con que fueron creadas, llevando consigo una porción del alma de la región y de quienes la habitan. ¡Qué privilegio poder observar estos procesos de transformación y creatividad en cada rincón de esta feria!
La Feria de Artesanos de Coyhaique es la muestra consensual del respeto que tiene la comunidad de Coyhaique con sus orígenes y sus artistas.
Auto Museum Moncopulli es el primer museo de autos clásicos y antiguos de Chile.
Dedicado preferentemente a la marca Studebaker cuenta con una sala especializada en esta marca, con la mayor colección de vehículos Studebaker de postguerra abierta a público.
Actualmente el museo posee cerca de 140 vehículos, de los cuales, más de 70 son de la marca Studebaker. Además dos salas de otras marcas complementa un centenar de vehículos expuestos.
Destaca igualmente su sección fotográfica con mas de un centenar de cámaras y un estudio de fotografía, junto a diversos objetos de época como radios, lavadoras, juguetes, etc.
En los patios exteriores se exhiben maquinarias agrícolas que acompañan a los vehículos que esperan su restauración.
La Feria Artesanal Coyhaique en plena Plaza de Armas. Este reducto de maravillas artesanales nos invita a sumergirnos en un universo hecho a mano, donde cada pieza es un testimonio del ingenio y la destreza de los artistas locales.
El paseo por los puestos es más que un simple recorrido, ¡es un festival para los sentidos! Deteniéndote una y otra vez, te encontrarás admirando cómo la lana, la madera, el cuero, las piedras y la cerámica se transformaban en piezas únicas, cada una con su historia y su encanto especial.
Las tejedoras, verdaderas hechiceras de la lana, revelan sus secretos al convertir estos hilos en obras de arte en forma de chales, bufandas y mantas, ¡cada puntada una muestra de paciencia y habilidad! Las piedras, cual lienzo texturado, son esculpidas con precisión, revelando dibujos que narran historias de la región y de otras fantasías. Miniaturas de gauchos en sus caballos, escenas locales que parecen cobrar vida. Todos juntos son un paseo obligado en Coyhaique.
Las maderas talladas con maestría, sorprende con sus detalles finos y delicados, mostrándonos desde figuras simbólicas hasta utensilios cotidianos, cada uno contando su propia historia en los surcos de su textura.
Los cestos, auténticas obras de arte utilitario, eran tejidos con fibras vegetales, mostrando una armonía entre lo funcional y lo estético que sólo puede lograrse con dedicación y conocimiento intergeneracional.
En esta feria, el tiempo parece detenerse. Cada pieza expuesta es un testimonio del amor y el cuidado con que fueron creadas, llevando consigo una porción del alma de la región y de quienes la habitan. ¡Qué privilegio poder observar estos procesos de transformación y creatividad en cada rincón de esta feria!
La Feria de Artesanos de Coyhaique es la muestra consensual del respeto que tiene la comunidad de Coyhaique con sus orígenes y sus artistas.
Auto Museum Moncopulli es el primer museo de autos clásicos y antiguos de Chile.
Dedicado preferentemente a la marca Studebaker cuenta con una sala especializada en esta marca, con la mayor colección de vehículos Studebaker de postguerra abierta a público.
Actualmente el museo posee cerca de 140 vehículos, de los cuales, más de 70 son de la marca Studebaker. Además dos salas de otras marcas complementa un centenar de vehículos expuestos.
Destaca igualmente su sección fotográfica con mas de un centenar de cámaras y un estudio de fotografía, junto a diversos objetos de época como radios, lavadoras, juguetes, etc.
En los patios exteriores se exhiben maquinarias agrícolas que acompañan a los vehículos que esperan su restauración.
La Feria Artesanal Coyhaique en plena Plaza de Armas. Este reducto de maravillas artesanales nos invita a sumergirnos en un universo hecho a mano, donde cada pieza es un testimonio del ingenio y la destreza de los artistas locales.
El paseo por los puestos es más que un simple recorrido, ¡es un festival para los sentidos! Deteniéndote una y otra vez, te encontrarás admirando cómo la lana, la madera, el cuero, las piedras y la cerámica se transformaban en piezas únicas, cada una con su historia y su encanto especial.
Las tejedoras, verdaderas hechiceras de la lana, revelan sus secretos al convertir estos hilos en obras de arte en forma de chales, bufandas y mantas, ¡cada puntada una muestra de paciencia y habilidad! Las piedras, cual lienzo texturado, son esculpidas con precisión, revelando dibujos que narran historias de la región y de otras fantasías. Miniaturas de gauchos en sus caballos, escenas locales que parecen cobrar vida. Todos juntos son un paseo obligado en Coyhaique.
Las maderas talladas con maestría, sorprende con sus detalles finos y delicados, mostrándonos desde figuras simbólicas hasta utensilios cotidianos, cada uno contando su propia historia en los surcos de su textura.
Los cestos, auténticas obras de arte utilitario, eran tejidos con fibras vegetales, mostrando una armonía entre lo funcional y lo estético que sólo puede lograrse con dedicación y conocimiento intergeneracional.
En esta feria, el tiempo parece detenerse. Cada pieza expuesta es un testimonio del amor y el cuidado con que fueron creadas, llevando consigo una porción del alma de la región y de quienes la habitan. ¡Qué privilegio poder observar estos procesos de transformación y creatividad en cada rincón de esta feria!
La Feria de Artesanos de Coyhaique es la muestra consensual del respeto que tiene la comunidad de Coyhaique con sus orígenes y sus artistas.
Auto Museum Moncopulli es el primer museo de autos clásicos y antiguos de Chile.
Dedicado preferentemente a la marca Studebaker cuenta con una sala especializada en esta marca, con la mayor colección de vehículos Studebaker de postguerra abierta a público.
Actualmente el museo posee cerca de 140 vehículos, de los cuales, más de 70 son de la marca Studebaker. Además dos salas de otras marcas complementa un centenar de vehículos expuestos.
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En los patios exteriores se exhiben maquinarias agrícolas que acompañan a los vehículos que esperan su restauración.
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El paseo por los puestos es más que un simple recorrido, ¡es un festival para los sentidos! Deteniéndote una y otra vez, te encontrarás admirando cómo la lana, la madera, el cuero, las piedras y la cerámica se transformaban en piezas únicas, cada una con su historia y su encanto especial.
Las tejedoras, verdaderas hechiceras de la lana, revelan sus secretos al convertir estos hilos en obras de arte en forma de chales, bufandas y mantas, ¡cada puntada una muestra de paciencia y habilidad! Las piedras, cual lienzo texturado, son esculpidas con precisión, revelando dibujos que narran historias de la región y de otras fantasías. Miniaturas de gauchos en sus caballos, escenas locales que parecen cobrar vida. Todos juntos son un paseo obligado en Coyhaique.
Las maderas talladas con maestría, sorprende con sus detalles finos y delicados, mostrándonos desde figuras simbólicas hasta utensilios cotidianos, cada uno contando su propia historia en los surcos de su textura.
Los cestos, auténticas obras de arte utilitario, eran tejidos con fibras vegetales, mostrando una armonía entre lo funcional y lo estético que sólo puede lograrse con dedicación y conocimiento intergeneracional.
En esta feria, el tiempo parece detenerse. Cada pieza expuesta es un testimonio del amor y el cuidado con que fueron creadas, llevando consigo una porción del alma de la región y de quienes la habitan. ¡Qué privilegio poder observar estos procesos de transformación y creatividad en cada rincón de esta feria!
La Feria de Artesanos de Coyhaique es la muestra consensual del respeto que tiene la comunidad de Coyhaique con sus orígenes y sus artistas.