El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!
El Parque Nacional Cabo de Hornos está ubicado en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, a 12 horas de navegación desde Puerto Williams. Fue creado el 26 de abril de 1945 por D.S Nº995[...]
Fundado en el año 2000 y administrado por el IEB, la Fundación Omora y la Universidad de Magallanes. El Parque Etnobotánico Omora es un área protegida privada de 1.000 hectáreas, cuyo nombre, Omora, en lengua yagán significa[...]
El Parque Nacional Cabo de Hornos está ubicado en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, a 12 horas de navegación desde Puerto Williams. Fue creado el 26 de abril de 1945 por D.S Nº995[...]
Fundado en el año 2000 y administrado por el IEB, la Fundación Omora y la Universidad de Magallanes. El Parque Etnobotánico Omora es un área protegida privada de 1.000 hectáreas, cuyo nombre, Omora, en lengua yagán significa[...]
Camping Los Arrayanes de Chaitén es un clásico de la Carretera Austral. Ideal para viajeros en Motorhome o Camper. Se encuentra a sólo 5 Kilómetros al norte de Chaitén. Cuenta con todo lo necesario para[...]
Camping Centro Las Lengas Si eres amante de la naturaleza y los deportes al aire libre, Camping Centro Las Lengas es el lugar perfecto para ti. Ubicado en un entorno privilegiado a orillas de la[...]
Parque Nacional Queulat
Carr Austral
Chile
El secreto a voces de la Carretera Austral te espera: El Ventisquero Colgante.
Este espectacular glaciar milenario suspendido entre majestuosas montañas.
Coronando el parque nacional Queulat, enclavado en un rincón aislado y poco transitado, es un paraíso natural virgen y prácticamente intacto. Sus paisajes son un festín para los sentidos, con fiordos serpenteantes, ríos caudalosos y glaciares majestuosos, todo rodeado por el llamado Bosque Valdiviano, un bosque eternamente verde donde los hongos, helechos y musgos prosperan en la humedad y oscuridad característica.
El Parque Nacional Queulat es el hogar de una variada flora que se encuentra exclusivamente en esta región del planeta. Su selva de árboles longevos y majestuosos, se alzan como guardianes de este paraíso natural. Aquí, cada rincón es una oportunidad para conectarte con la naturaleza en su estado más puro.
Pero uno de los puntos culminantes y menos conocidos del parque es el Ventisquero Colgante. Este glaciar, que se aferra a la vida entre dos montañas cubiertas de vegetación, cuelga a unos 200 metros sobre un arroyo alimentado por el deshielo. Desde el corazón del glaciar, varias cascadas vierten sus aguas y hielo hacia el fondo del arroyo, creando un espectáculo de proporciones épicas.
Para llegar al mirador del Ventisquero Colgante, deberás pasar por la barrera del parque y pagar la entrada. Luego, seguirás un camino de tierra hasta llegar a un pequeño estacionamiento. Desde aquí, se abren varios senderos que te llevarán a explorar los alrededores.
Uno de los senderos te guiará a la Laguna de los Témpanos, desde donde podrás contemplar el Ventisquero desde abajo. El otro sendero te llevará al mirador, situado justo frente al glaciar. La subida puede ser desafiante debido al calor, la densa vegetación y la humedad, pero la recompensa será inolvidable.
Una vez en el mirador, podrás experimentar la magia del Ventisquero Colgante en su máxima expresión. Con paciencia, podrás ser testigo de impresionantes desprendimientos de hielo que retumban en el silencio de la naturaleza.
Este es un espectáculo hipnotizante y emocionante que podrás disfrutar en total soledad. Así que, si buscas una aventura en medio de la naturaleza más asombrosa y poco explorada, el Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat es tu destino perfecto en la Carretera Austral chilena. ¡Ven y déjate maravillar por la majestuosidad de la Patagonia!
By Rutas Patagónicas • 0